PARENTESCOS
(o parábola de la fundación de Dirmad)
Todo es como en aquella historia de los puercoespines. Ante el frío se juntan y se hieren, pero si no lo hicieran quizá perecerían. Así que después de varias tentativas encuentran un término medio, una distancia prudente, y así no pasan frío ni se hieren. Pero más tarde, el frío se recrudece tanto, tantísimo, que los puercoespines prefieren clavarse las púas unos a otros antes que perecer. Es entonces cuando el narrador se pregunta: ¿No es esa también la historia de la fundación de los países, de las ciudades, de las familias?
*Textos grabados en EL ESTUDIO HAIKU por cortesía de Pablo Ramírez Bravo.